La imagen de Bob Marley se ha visto envuelta en un proceso de transformación que se ha visto potenciado de manera muy significativa tras la muerte del artista.
Su imagen ya no es solo el mero retrato de un músico, sino que se ha llenado de connotaciones, que implican para la persona que observa una imagen del cantante relacionarla inmediatamente con una cultura, un país, una actitud e incluso cierto tipo de drogas. Ya no importa que alguien haya escuchado o no la música de Bob Marley, solo con ver su imagen personas que nunca han escuchado su música, se sienten hasta identificados con el, por ejemplo por el hecho de fumar ciertas sustancias.


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